¿Le inspira esta práctica? Ahora que ha descubierto lo que podría significar compartir planificaciones y contenido con otros educadores, aquí puede encontrar más ejemplos y prácticas que se han implementado en clase.
Le invitamos a leer estas dos prácticas y responder a las siguientes preguntas:
- Coproducir REA a través de clubes de contenido de profesores: la metodología iShare
Descripción de la práctica
Para compartir y recibir contenido de sus cursos, los docentes de la Universidad Estatal Cooperativa de Baden-Württemberg en Karlsruhe, Alemania, tienen la posibilidad de utilizar la metodología iShare, que se basa en la idea de los llamados clubes de contenido. Se trata de grupos de trabajo de docentes en materias afines que forman grupos permanentes, creando comunidades de trabajo sostenibles para apoyar su docencia. Así, al crear un club de contenidos, se puede beneficiar tanto si quiere desarrollar un nuevo curso como si quiere mejorar y actualizar sus materiales.
iShare fomenta la creación y el uso sinérgicos de material didáctico (publicado como REA) a través de la plataforma universitaria Moodle en conexión con el repositorio central de REA de las universidades de Baden-Württemberg (ZOERR (AL)). Dentro de los clubes de contenido, los docentes están comprometidos y capacitados para crear y publicar de manera conjunta contenido didáctico y discutir temas didácticos. Estos clubes de contenido se crean por iniciativa de profesores de campos afines que buscan el intercambio. Dentro de los clubes de contenido, los expertos comparten materiales de aprendizaje y brindan retroalimentación entre pares. La confianza, la aceptación y la experiencia son ideas básicas para compartir materiales que permiten sinergias y cooperación incluso fuera de una materia o institución.
Impacto
La creación colaborativa de materiales didácticos ahorra tiempo y recursos, y aumenta la relevancia y calidad de la enseñanza y los materiales. Más allá de los beneficios de la creación y el intercambio de contenido colaborativo, se aprende sobre los recursos educativos abiertos. En la Universidad Estatal Cooperativa de Baden-Württemberg, después de un período de preparación de seis meses con el apoyo del Centro de Apoyo a la Educación, los clubes de contenido continúan y se organizan de forma independiente. De un total de 13 clubes de contenido, 8 ya realizaron sus reuniones y 4 se llevarán a cabo en un futuro próximo. Dentro de los clubes de contenido, el material didáctico se comparte y desarrolla constantemente y los miembros debaten activamente sobre los métodos didácticos.
Lo que necesita para replicar la práctica
Crear un club de contenido es muy sencillo. Primero, por supuesto, debe encontrar colegas que estén interesados en compartir e intercambiar. Con este fin, puede promover la idea de compartir y colaborar en su facultad, su universidad, etc. y proporcionar información sobre la creación de un club de contenido. Luego, tiene que organizar su primera reunión con los compañeros interesados; al menos, debería haber dos profesores. Opcionalmente, puede decidir crear el cargo de curador que se encarga de orientar a los miembros y asegurar que los nuevos socios del club se integren, que se resuelvan los conflictos y que se mantenga el espíritu colegiado. Los miembros del club deben entonces determinar y acordar la estructura del contenido del curso que deseen desarrollar y los temas comunes principales. Para compartir e intercambiar materiales del curso, se debe configurar un espacio con la opción de compartir contenido dentro de su plataforma de aprendizaje.
Las preguntas que debe responder …
- Elija un curso que imparta o le gustaría impartir, en el que quiera coproducir un REA. Escríbalo y prepare una sinopsis de 3 líneas del curso
- Si no sabe nada sobre qué es un REA o cómo convertir un recurso en un REA, dedique 10 minutos a averiguar qué son y cómo funcionan.
- ¿Le parece que los clubes de contenido se adaptan a su curso?
- Ahora, dedique algún tiempo a buscar algunos docentes o colegas que podrían estar interesados en crear un club de contenido.
- Escriba los pros y los contras de los clubes de contenido.
- Ahora piense en su audiencia, sus colegas o compañeros. ¿Alguna razón para que no puedan crear un club de contenido? ¿Saben lo suficiente al respecto?
- En este punto, suponga que va a intentarlo. Elabore una lista de «cosas por hacer» para adaptar la práctica.
Comparta prácticas de enseñanza innovadoras a través de un repositorio en línea
Descripción de la práctica
Esta práctica, desarrollada dentro de la Universidad de Zaragoza en España, se relaciona con el intercambio de buenas prácticas de innovación docente entre docentes. A través de un proceso de revisión por pares, los docentes realizan una serie de pasos desde la definición del proyecto de innovación educativa hasta la descripción final de la innovación y sus principales resultados, para que la práctica pueda ser replicada. El proceso se basa en un repositorio en línea, que es un lugar para compartir las mejores prácticas docentes universitarias, de modo que estén disponibles y organizadas para facilitar su transferencia a toda la comunidad universitaria y más allá. Esto facilita la creación de una comunidad en torno a la innovación educativa.
El repositorio, desarrollado por un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza, el Laboratorio de Innovación en Tecnologías de la Información de la Universidad Politécnica de Madrid y un grupo de investigación de la Universidad de Salamanca, permite a los educadores de la Universidad de Zaragoza subir sus mejores proyectos de innovación docente y permite a otros profesores mejorar estas innovaciones educativas, basándose en iteraciones anteriores de prácticas exitosas y no caer en la trampa de ‘reinventar la rueda’. El repositorio está abierto a cualquier actor interesado y utiliza un conjunto de categorías que permite la clasificación de las prácticas almacenadas, permitiendo complejos procedimientos de búsqueda, lo que facilita la reutilización del conocimiento del repositorio y la transferibilidad de las innovaciones educativas.
Impacto
El repositorio puede ayudar a los profesores a aplicar la innovación educativa en sus materias mediante el acceso abierto al conocimiento. Conocer lo que han hecho otros profesores en su área temática, encontrar información en función de necesidades específicas o identificar experiencias en función de los resultados que desean mejorar en las propias materias son algunas de las posibilidades. Además, el repositorio es la base a partir de la cual se está creando una comunidad de innovación educativa sólida y madura. A medida que los individuos y los equipos de otras instituciones acceden a las prácticas almacenadas, esto da como resultado tanto la difusión del conocimiento dentro de la comunidad académica como un aumento en la visibilidad de la institución anfitriona a través de su intercambio abierto de las buenas prácticas educativas innovadoras.
El impacto de esta práctica se muestra en el hecho de que la Universidad de Zaragoza está utilizando el proceso y repositorio como base de su programa institucional de innovación docente, con más de cinco ediciones y un aumento demostrable del conocimiento abierto basado en la innovación en educación. Además, la práctica apoya la creación de una verdadera comunidad educativa abierta e interdisciplinar para la innovación educativa. Esta comunidad se consolida en torno al Congreso Internacional CINAIC, que involucra a educadores e investigadores de diferentes niveles e instituciones educativas.
Lo que necesita para replicar la práctica
El repositorio está disponible para ser utilizado por cualquier persona (necesita registro), en español. (http://www.buenas-practicas.net/ (ES))
Si una universidad quiere implementar la práctica, que se puede hacer tanto a nivel de facultad como de grado, el aspecto más importante no es la tecnología utilizada para construir el repositorio, sino la definición del flujo de trabajo para construirlo, que debe dividirse en tres fases: definición, despliegue y explotación. En primer lugar, es necesario definir el flujo de trabajo de innovación educativa y la ontología relacionada, teniendo en cuenta el contexto (institución, facultad, titulación). Esta fase podría llevarse a cabo utilizando un enfoque colaborativo en el que los profesores colaboran para asegurar que el flujo de trabajo y la ontología cubran sus necesidades de innovación educativa. La siguiente fase es la instalación y configuración de una nueva instancia del repositorio. Es posible utilizar un software de código abierto como DSpace o Drupal para crearlo. Además, si hay datos históricos relacionados con las prácticas locales de innovación educativa, es posible poblar el repositorio con esta información. Finalmente, la fase de explotación se basará en el flujo de trabajo presentado anteriormente, que suele incluir la definición de la convocatoria del proyecto de innovación educativa, habitualmente a nivel institucional; la comunicación del proceso, la convocatoria y el repositorio a la comunidad; y la apertura del repositorio más allá de la institución.
Las preguntas que debe responder …
- Elija un curso que imparta o le gustaría impartir, que tenga un repositorio en línea.
- Si no sabe nada sobre los repositorios en línea, dedique 10 minutos a averiguar qué son y cómo funcionan.
- ¿El repositorio en línea parece adaptarse a su curso?
- Ahora, dedique algún tiempo a buscar algunos profesores o colegas que podrían estar interesados en crear uno.
- Escriba los pros y los contras de usar este tipo de repositorio.
- Ahora piense en sus compañeros… ¿alguna razón para que no puedan formar parte de un repositorio online? ¿saben lo suficiente sobre este formato?
- Suponga que va a intentarlo. Desarrolle una lista de «cosas por hacer» para adaptar la práctica a su contexto particular.